¿Qué es realmente una familia?
¿Cuál es el verdadero
rol de cada miembro dentro de la casa? Y cual fuera de ella.
He visto tantas formas de familia que a veces pienso
que ya nada me podría sorprender, y dentro de la mía es donde he visto la peor
clase, como también se puede rescatar quienes han librado batallas contra
palabras de muy bajo calibre.
Familias, donde la palabra amor tiene una valoración
muy tergiversada.
Familias donde el padre es el sostén y la madre una dueña de hogar ejemplar.
Familiar donde la mujer sale a trabajar para darle de comer a sus hijos, razón de mantenerse con vida.
Familias donde los hijos trabajan para sustentar lo que queda de hogar.
Familias donde la madre se vuelve a casar y puede conocer lo que es la felicidad.
Familias donde el padre es el sostén y la madre una dueña de hogar ejemplar.
Familiar donde la mujer sale a trabajar para darle de comer a sus hijos, razón de mantenerse con vida.
Familias donde los hijos trabajan para sustentar lo que queda de hogar.
Familias donde la madre se vuelve a casar y puede conocer lo que es la felicidad.
Familias donde guardar un secreto es más importante
que la salud mental de sus miembros.
En mi familia hay de todo, pero la mentira siempre
prima sobre cualquier otro interés. La desunión, la desvinculación, el desamor,
tanto se puede ver de esto, como arena en el desierto.
Veintiún años guardando un secreto como dagas dentro de mi corazón y el cual me ha daño en carne propia durante catorce años.
Veintiún años guardando un secreto como dagas dentro de mi corazón y el cual me ha daño en carne propia durante catorce años.
-¿Por qué hable?-
Es lo que me pregunto cada día, cada minuto de mi
vida. Con qué fin, tantos años callando por miedo a lo evidente y un día en un
arranque de ira, en un respiro de mi corazón, se me ocurrió decirle a la
persona menos indicada en mi familia que su padre fue el culpable de mi
desdicha durante catorce años.
-¿Qué era lo evidente?-
Mi familia está marcada por la mentira, por el
silencio, viven ocultándose de la verdad. Lo evidente era que rechazaría mi
voz, que pondría ante mí su espalda como una muralla fuerte e irrompible y haría
de mi verdad la mentira más absurda para una familia llena de afonías.