7 de septiembre de 2009


De tantas maneras se puede ver la vida, ¿pero como tu puedes tratar de verla de igual manera al otro y así entender que pasa por su mundo?
De niña crearon mi mundo, pero hasta ahora jamás pude tener uno propio. Sentarme y mirar atrás era algo totalmente superfluo.


Hasta los cinco años una infancia hecha a medida de mis padres viajando de Antofagasta a Arica, crearon un hogar gracias al esfuerzo de papá, por que siendo un niño de dieciocho años tuvo que crecer para ser padre de dos niños y trabajar para vernos solo de noche -solo si estábamos despierto-, mi madre una típica hijita de papá, quien todo lo tenia en bandeja y de un de repente tuvo que acostumbrarse a la vida que le tocaría vivir, un hostigante griterío de su suegra a diario, una lucha que no quería pelear y trabajar para alimentar dos bocas. Después de eso solo fui victima de las circunstancias o del tiempo, o quizás solo del destino… no se… algo. Huía cada vez que podía, pero quien puede huir con cinco años en una casa donde la voz de cualquiera se escucha diez veces mas fuerte que la mía y mas detrás de cuatro paredes y una puerta bien custodiada por una erudita y asquerosa manera de pensar... Mmm... quizás a esa edad gritar, vociferar hubiera sido mi mejor opción, pero realmente ¿alguien hubiera escuchado lo que una niña de cinco años con poca mesura de si misma y con una gran imaginación tenia que decir?... m, m… solo tenia que salir de ahí y creer que así todo tenia que ser y vivir, algún día se debía ir

No hay comentarios:

Publicar un comentario