Días que me encantaría olvidar, dejar atrás… hace tanto tiempo no lloraba tanto y con tanto dolor como fueron estos días, tirada en el piso, doblando mi cuerpo, apretando mi pecho, intentando apaciguar el dolor pero nada lo detenía, por dentro el alma se me quemaba con tanta intensidad que ningún golpe podía ser mas fuerte.
Gracias a Dios, él siempre pone calma de entre tanta tormenta, y a mi encuentro llegaron 4 ángeles que me levantaron del hoyo donde estaba cayendo, limpiaron mis heridas y han estado aquí, pendiente de mi, de que sonría, de que me levante, de si almorcé… solo ellas… nadie mas que ellas se han preocupado por como estoy.
Ya estoy casi instalada en mi nueva pieza… debo rescatar cosa de la casa de mis viejos, pero con calma espero todo me vaya resultando… por ahora solo necesito paz… y que cese ya tanta mala suerte.
Bueno y en tanta ausencia han pasado un montón de cosas, con esta niña que alguna vez fue mi ángel… altos y bajos, pero que ahora esta mas hundida por lo bajo de lo que estuvo ayer… quien creí estaría a mi lado para sujetar mi brazo cuando el camino se me hiciera difícil de caminar, solo se ha encargado de ser una absoluta DESILUSIÓN para mi, alguien por quien acumulo rabia y dolor… que me ha hecho sentir que me arrepiento de tanto. En fin, ya ni la pena vale seguir mencionándola en mis textos.
Mañana se abre una nueva etapa en mi vida… por ahora estar sola es lo mejor, no quiero volver a sentir nada por nadie y mucho menos quiero a alguien cerca mio cegándome con mentiras… no mas!...
Dios muchas veces pone trankilidad y paz cuando mas lo necesitamos o tambien de enviar unos angelitos que nos cuidan y nos protegen de todo..y kizas como dices tu..lo mejor es dejar que las cosas se calmen y tengan un poco de paz su vida y su corazon para que no sufra mas...
ResponderEliminarbuena suerte!!
El escrito aunque sea una vivencia llega de cualquier manera..
ResponderEliminarespero que todo se pueda solucionar y aunque sea te de algo de tranquilidad..
Como dicen después de la tormenta siempre llega la calma; espero que para ti llegue pronto.