A veces (como hoy), me siento tan frustrada con todo, tantas ganas de tirar la toalla y dejar de intentar cambiar.
Que difícil es creer cuando nunca se a creído en nada, ni en nadie. De verdad lo intento, con todas mis fuerzas, con todas mis ganas. Pero como se cree en lo que no se ve, como se confía en alguien que es libre. Como creo en palabras, palabras que pesan en el alma pero no en el aire.Todo es incierto, en nada creo, en nada confió... solo me predispongo al nuevo fracaso, me preparo para un nuevo dolor, para otra caída en este trapecio.
Quiero creer, pero de verdad, días como hoy... no creo en nada, ni en nadie. Mucho menos en humanos.

Bueno, estos días lejos de todo, quizás me ayuden a pensar mejor que es lo que realmente debo hacer, o en quien realmente debo creer.